¿Cómo debe ser la almohada para dormir bien?
A la hora de equipar una casa, lo primero en lo que se suele pensar es en preparar adecuadamente todo lo necesario en la cocina y los baños, disponer de los muebles básicos para empezar a vivir y del menaje de cocina y textil que necesitamos. A menudo son tantas decisiones las que tenemos que tomar, que no hay tiempo de reflexionar sobre algunas cuestiones que pueden facilitarnos el descanso enormemente.
La elección de una buena almohada es crucial. Si alguna vez te has preguntado cómo puedo saber mi almohada ideal, este artículo te ayudará a resolver esas dudas. Elegir correctamente este elemento no solo mejora el descanso, sino que también puede prevenir dolores cervicales y de espalda.
A la hora de seleccionar todos los complementos relativos a la cama donde vamos a dormir, lo primero es decidir el estilo decorativo de muebles y tejidos, que deberá estar en concordancia con el resto de la casa. El tamaño de largo y ancho de la cama dependerá principalmente del espacio del que dispongamos en los dormitorios. Para decidir qué colchón comprar es recomendable tener en cuenta factores como nuestra talla y preferencias y al clima del lugar donde vivimos. El material con el que esté hecho el colchón determina sus características en cuanto a firmeza, flexibilidad o capacidad de transpiración, entre otras. Pero tan importante como todo lo demás son las almohadas o almohadones que vamos a emplear para dormir.
¿Qué hay que tener en cuenta en el momento de elegir una almohada? Si te preguntas cómo elegir la almohada ideal, aquí te damos algunos consejos para ayudarte a hacer una compra acertada que nos permita dormir confortablemente.
La postura de descanso
La postura de descanso es primordial a la hora de saber cómo tiene que ser la almohada para dormir bien. Las posturas más comunes son boca abajo, de lado o abrazados a la propia almohada o almohadón. Tendremos que probar qué altura y firmeza son más cómodas en función de cuáles sean nuestros hábitos o si queremos dos almohadas o un solo almohadón. Escoger una mala opción puede causar dolores de espalda y cuello.
Alergias
Es aconsejable saber si en el hogar hay personas que han desarrollado alergias a alguno de los materiales de composición de los productos textiles que vamos a introducir en la casa. Tener en cuenta que en ocasiones los niños intercambian sus almohadas o duermen en diferentes habitaciones, con los hermanos o con los padres. Por tanto, una alergia de cualquier miembro de la familia debe hacernos activar nuestros mecanismos de precaución para evitar el uso de determinados componentes y tenerlo presente en el proceso de selección de la ropa de cama de todos los dormitorios. Esto es aplicable al colchón, al relleno y las fundas de las almohadas y cojines y a otros textiles del hogar como mantas de sofá, tapizados, toallas o paños de cocina.
Materiales
Las almohadas pueden ser de muy diversos materiales: de plumón y plumas, de poliéster o de espuma viscoelástica. Dentro de éstas, existe además una gran diversidad en función del grosor y firmeza. Ahora además hay nuevas gamas en el mercado más sostenibles y ecológicas.
Si te preguntas cómo debe ser la almohada para dormir bien, considera los siguientes materiales:
- Viscoelástico. Se adapta a nuestra forma corporal creando una silueta alrededor del cuerpo. Está recomendada para aliviar tensiones. La gama de precios es muy amplia, a partir de 10 euros.
- Plumas y plumón. Es un material altamente transpirable que se caracteriza por su suavidad. Existen almohadas con firmeza media o alta. Hay de muchos precios a partir de 10 euros. El coste dependerá en gran parte de la procedencia de las plumas o de la densidad.
- Microfibra. El relleno de microfibra aporta suavidad y tiene un fácil mantenimiento, ya que se puede lavar fácilmente. También existen diferentes propuestas en función de la firmeza deseada, incluso hay productos recomendados especialmente para personas calurosas. Es la opción más económica.
- Látex. Este material proporciona comodidad y firmeza.
Al igual que en los colchones, existen en el mercado almohadas elaboradas con tratamientos protectores contra ácaros, bacterias y hongos. También se realizan productos específicos para niños con un tamaño pequeño y firmeza baja.
Saber cómo elegir la almohada ideal puede marcar la diferencia entre un descanso placentero y una noche incómoda. Considera tus necesidades y preferencias personales para tomar la mejor decisión.
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