Cada vez es más amplia la variedad de colchones qué existen. Esto hace que, a la hora de elegir, nos surjan dudas sobre el tipo de colchón más adecuado para dormir.
Debemos atender a varios factores a tener en cuenta para tu nueva cama, entre los más importantes: comodidad, salud postural y precio.
Lo normal, es que nos decantemos entre tres tipos de colchón principales. ¿Látex, viscoelástico o de muelles? Vamos a ver qué es cada uno.
Colchones Viscoelástico
Se trata de una tecnología desarrollada por la NASA con el fin de aligerar la presión en despegues y aterrizajes. Ahora, si no eres astronauta puede que este no sea un punto decisivo para ti.
En cuanto a sus características, su principal cualidad es la elasticidad. Han revolucionado el mundo del descanso por su capacidad para crear un molde perfecto alrededor del cuerpo. Esto elimina los puntos de presión.
Por lo general se suele considerar una cualidad beneficiosa para los problemas de espalda, sin embargo, lo mejor será consultar con un médico ya que cada columna es distinta.
Pros Alta durabilidad. Pueden aguantar hasta 20 años en buenas condiciones. Distribución de los puntos de presión entre todo el cuerpo. Esto lo convierte en menos propenso a sufrir contracturas de espalda. Más resistente a los ácaros que los de muelles.
Contras Si eres una persona más calurosa, probablemente lo puedas pasar mal con un colchón viscoelástico ya que la sensación de calor es mayor en estos colchones. Esto ocurre porque, al ser un material que se adapta al cuerpo, la superficie de contacto es mucho mayor. Son colchones muy pesados y de difícil transporte. Más caros que los de muelles
Colchones de Látex
Son más firmes que los viscoelásticos. A diferencia de los anteriores, están hechos de resina natural. Será la densidad de látex en su interior lo que haga que sea más o menos rígido.
También generan un molde de la persona al igual que los viscoelásticos. ¿Otras cualidades?
Pros Son antialérgicos. Es decir, están preparados para combatir los ácaros y las alergias mediante fibras hipoalergénicas. Son transpirables. Favorecen la circulación del aire. Altísima durabilidad. Podemos alargar la vida útil de este colchón tres veces más que los viscoelásticos.
Contras Generalmente, son los más caros. Son más firmes que los colchones viscoelásticos. No conseguirás hundirte de manera pronunciada en este colchón.
Colchones de Muelles
El clásico. Los colchones de toda la vida. Los soportes, como su nombre indica, están hechos de muelles. Estos muelles son los encargados de soportar el peso y adaptarse al cuerpo.
Los hay extremadamente cómodos, en los cuales te hundes y descansas como un bebé. Sin embargo, no siempre los más cómodos son los mejores para la espalda.
Pros Precio. Generalmente, son los más baratos. Son ligeros, esto facilita que se puedan transportar de manera extremadamente fácil. Existen mixtos. La tecnología avanza e impregna todo lo tradicional. Existen variedades que mezclan estos colchones clásicos con la viscoelástica y el látex.
Contras Durabilidad de diez años máximo. Más ruidosos. Especialmente cuando están viejos.
No existe un tipo de colchón mejor que otro, sino que dependerá de cada persona. Especialmente de sus circunstancias y preferencias.
Por ejemplo, si sufres dolores en la zona lumbar de la espalda, deberías prescindir de la comodidad mullida de un colchón de muelles y optar por uno viscoelástico o de látex. El fin será aliviar los puntos de presión buscando colchones firmes pero adaptables.
Sin embargo, el factor más importante es el descanso. Tanto a nivel de salud general como también de salud postural. Si tú notas que no pegas ojo en los colchones más firmes, quizás tu mejor opción sea uno de muelles.