¿No duermes bien? ¿Recurres habitualmente a productos para dormir? Si la respuesta es afirmativa, lee con atención este artículo donde te daremos algunas pistas para que puedas conciliar mejor el sueño. Se trata de un aspecto importante porque, aunque no seamos del todo conscientes, pasamos 25 años de nuestra larga vida durmiendo o, por lo menos, intentándolo.
La mayoría de las personas, independientemente de su edad, duermen menos de lo que debieran. Tanto los niños como los adolescentes dedican menos tiempo del necesario a dormir. Y, si hablamos de los adultos, es patente el ritmo frenético del día a día y el aumento de nuestras responsabilidades. El objetivo, pues, es combinar de manera proporcionada la cantidad y la calidad de nuestro sueño.
¿Cuánto tiempo hay que dedicar a dormir?
Eso depende de cada persona, ya que nuestras necesidades de sueño vienen predeterminadas en cada persona. Hay gente que con 3 horas de sueño tiene más que suficiente y hay otros que con 10 horas entre las sábanas se quedan cortos. Pasa lo mismo con la siesta, ese descanso físico y cognitivo que solemos ubicar en la primera hora de la tarde. Para algunos, este paréntesis es reponedor, mientras que para otros es totalmente prescindible. Lo único cierto y demostrable es que nunca debe superar los 30 minutos para que no afecte a nuestros biorritmos.
Por sexos, las mujeres suelen dormir peor que los hombres hasta los 60 años. Es en este punto de la vida donde los papeles se invierten y es el género masculino el que abandera el índice más alto de sueño reparador. Y son muchos los que, en algún momento de su vida, han recurrido a productos para dormir, naturales o farmacológicos.
Aunque más adelante enumeraremos consejos concretos para dormir bien, lo cierto es que, a priori, conviene eliminar los dispositivos electrónicos a la hora de dormir. Por otro lado, los expertos calculan que cambiamos de posición una docena de veces cada noche y aseguran que no caemos en un sueño realmente profundo hasta la alcanzamos la postura más cómoda.
Por último, hablemos de cifras. La Sociedad Española de Neurología determina que más de un 25% de los españoles adultos padecemos en alguna ocasión insomnio transitorio, mientras que un 10% lo padece de manera crónica.
Trucos para dormir bien
En cuanto los leas, comprobarás que la mayoría son recomendaciones conocidas y de sentido común. Pero la realidad demuestra que, en muchos casos, hacemos caso omiso de ellas. Si tienes problemas para dormir bien, lee con atención estos consejos:
Mantén la vigilia durante el día, así conciliarás mejor el sueño por la noche. Establece una rutina para el momento de ir a la cama: si el cuerpo y la mente saben con antelación lo que le espera en cada momento va preparándose para ello. Disfruta de un baño caliente, justo antes de ir a la cama. Te ayudará a relajarte. No comas mucho antes por la noche y elige alimentos de fácil digestión. Durante el día, toma notas escritas sobre tus problemas, cosas pendientes o preocupaciones. La mente sabrá que todo ello queda escrito y podrá retomarse con calma por la mañana. Si ves que tu sueño se interrumpe durante más de 15 minutos, haz algo relajante y que no te obligue a levantarte. Por ejemplo, leer. Evitará que tu cabeza y tu cuerpo den demasiadas vueltas en la cama. Preocúpate de que tu cama sea cómoda, confortable y bastante amplia. Pasamos mucho tiempo de nuestra vida en ella. Que el momento de irte a dormir sea agradable: proporciónate un entorno tranquilo, con la temperatura adecuada, sin ruidos que te perturben y con un aroma suave y relajante. Si tu pareja ronca, ponedle entre los dos una solución: acudir al médico, buscar productos que eviten el ronquido o decidir dormir en camas o habitaciones separadas para poder descansar. Esto es una necesidad para ambos y no debe convertirse en un problema. Toma antes de irte a la cama un vaso de leche caliente o productos para dormir de origen natural, como infusiones, valeriana o cosas de este tipo.
Sobre todo, evita la automedicación
No dormir bien puede ser muy estresante, pero no tomes productos para dormir sin prescripción o control médico, más allá de infusiones y hierbas. Lo importante, en la mayoría de los casos, es detectar dónde está el problema. Ver si se trata de una cuestión puntual, pasajera o crónica y ver si detrás hay motivos psicológicos o físicos.
Esta es la mejor manera de solucionar un problema de falta de sueño: identificar la causa y ponerle solución. Si se trata de un insomnio puntual o pasajero, prueba a seguir durante unos días los consejos indicados más arriba. Es probable que tenga efecto y vuelvas a recuperar un sueño reparador.