¿Cuánto tiempo hay que dedicar a dormir?

¿Cuánto tiempo hay que dedicar a dormir?

Frases como “últimamente no duermo nada” o “me levanto cansado” se suelen decir de manera habitual aunque no haya ningún fundamento científico para ello. Si bien estas afirmaciones son síntoma de que esa persona en cuestión necesita dormir más; no es cierto que haya que dormir ocho horas al día tal y como muchos nos han hecho pensar.

Los últimos estudios médicos confirman que la necesidad de sueño depende directamente de cada persona. Es decir, dormir es un hecho personal que está directamente conectado a la rutina diaria, a la actividad y a cómo cada persona logra relajarse y descansar cuerpo y mente.

Dormir es un proceso natural inherente al ser humano. Si de bebés dormimos en torno a catorce horas al día, cuando pasamos de los sesenta y cinco es más habitual dormir entre cinco y nueve horas. En este amplio arco nos encontramos y sólo debemos encontrar el punto idóneo para lograr nuestro objetivo: reponernos del esfuerzo y reiniciar el cerebro para el día siguiente.

Lo que parece más acertado para deducir cuánto tiempo hay que dedicar a dormir es notar los síntomas que provoca la falta de sueño. Su cerebro se verá afectado por no haber podido reiniciarse y comenzará a enviar mensajes al resto de su organismo.  Se notará más irritado, no podrá concentrarse con facilidad, tardará más en pensar e incluso, aunque no lo sepa, será más sensible a coger un resfriado o una gripe.

¿Qué le impide dormir?

Como venimos exponiendo, el cerebro necesita parar durante unas horas que utiliza para poner a punto el sistema nervioso y muscular para el día siguiente. Hay una serie de patologías que evitan dormir correctamente. La ansiedad, las preocupaciones o los problemas interfieren de forma directa con su sueño y se produce una falta de sueño que se va arrastrando y que se puede llegar a convertir en un problema.

“Tengo sueño atrasado”

Esta frase es de las más exactas en este sentido. Esa persona sabe que no ha dormido lo suficiente y que necesita dormir. ¿Cómo hacerlo? Pues planteándose, si es posible, recuperar ese sueño perdido bien durante el fin de semana-no programando actividad alguna para las mañanas- o bien marchándose de viaje para dormir todo lo posible y sin remordimientos.

Pero  ¿Cuánto tiempo tengo que dormir?

La respuesta “lo que necesites” es la más adecuada pero no tiene fundamento científico alguno. Si es adulto, menor de sesenta y cinco años, lo lógico es unas ocho horas. Recuerde que hablamos del total por lo que si duerme siesta también entraría en este cómputo. Dependiendo de su actividad física y mental le resultará más o menos fácil deducir el tiempo que necesita ya de manera más personal.

Recuerde que…

Es cierto que el cerebro necesita las horas ya comentadas para reiniciarse pero que para lograr su objetivo de dormir todo ese tiempo tiene que seguir una rutina de sueño que no siempre se cumple. Intente irse a la cama todos los días a la misma hora, haga siempre lo mismo-ya sea leer, escuchar la radio un poco o ver la televisión-, es decir: anúnciele a su cerebro que ya está comenzando el proceso para comenzar a dormir.

De esta forma conseguirá poner al día su reloj biológico y conseguir dormir siempre en las mismas horas. En vacaciones, que se suele alterar este patrón por motivos lógicos, debería crear un patrón pero a la inversa. Es decir, no se trata ya de cuándo se va a dormir sino de cambiar cuándo se despierta. El cuerpo se irá acostumbrando de forma progresiva y usted notará que está mucho más descansado, que rinde más, que se puede concentrar y que toma decisiones con mayor rapidez.

Y a todo lo anterior añádale que no ha de pasar jamás por alto la posibilidad de hacer una cura de sueño para recuperar ese sueño perdido. Esta puesta a punto es básica para hacer ese reinicio cerebral que tantos beneficios le reportará a nivel físico y mental.  Por lo tanto, no se obsesione por contar las horas que duerme, quizás así ya estará dando el primer paso para dormir de una forma más natural y sin preocupaciones.

Deja un comentario