No puedo dormir

No puedo dormir

Los productos para dormir están hoy en día muy solicitados. Y no es para menos. Hay elementos como el trabajo, el estrés, los ruidos, el cambio climático, incluso, algunos alimentos, que dificultan el sueño. La falta de sueño puede tener graves consecuencias para las personas, tanto físicas como psicológicas o emocionales. La mayoría se manifiestan de manera preocupante a corto y medio plazo, por lo que es aconsejable poner solución cuanto antes a los problemas de insomnio.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es un trastorno que nos impide conciliar el sueño. Puede presentarse al inicio, impidiéndonos dormir en la primera media hora. O puede ser de mantenimiento, es decir, cuando no se puede mantener el sueño durante toda la noche. Este último se manifiesta con despertares habituales que duran más de 30 minutos o con la imposibilidad absoluta de volver a conciliar el sueño.

Si estos problemas aparecen durante un corto periodo de tiempo, se consideran transitorios. Pero, si permanecen, pueden convertirse en algo crónico. En cualquiera de los casos, las personas que lo sufren presentan cansancio, irritabilidad, somnolencia y debilidad durante el día.

En cuanto a las causas, pueden ser físicas o psicológicas. Las primeras, suelen darse cuando sufrimos cambios hormonales importantes, como un embarazo, la menopausia o alteraciones en la tiroides. También pueden provocarlas otros problemas médicos que nos provoquen dolor o que nos alteren por otros motivos. Las segundas, suelen tener origen en enfermedades como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia o el alzhéimer, por poner solo algunos ejemplos.

Sin embargo, no hay que olvidar que también hay algunas causas externas que pueden influir en nuestro sueño. Dentro de este capítulo se enmarcan las razones medioambientales, los malos hábitos o los cambios bruscos de horarios. Además, hay estudios que demuestran que también puede intervenir un factor genético que indican una mayor predisposición a sufrir problemas de sueño.

¿Qué soluciones hay para combatir el insomnio?

Pues hay soluciones de varios tipos, pero lo más habitual es buscar productos para dormir. Las más conocidas son los tratamientos a base de medicación o las terapias naturales. En el primer caso, solo un especialista debe recetarnos fármacos para dormir y debe supervisar su administración y sus efectos.

En el segundo grupo, encontramos alimentos naturales que facilitan la conciliación del sueño, así como técnicas de relajación basadas en el feng shui, la acupuntura, hábitos saludables antes de dormir, ejercicios y masajes y la aromaterapia, por citar algunos.

Consejos para combatir el insomnio.

Muchos de ellos ya los conocemos, pero lo cierto es que bien llevados a la práctica pueden ayudarnos a reducir los problemas para conciliar el sueño. Sobre todo, si hablamos de episodios puntuales, motivados por unas causas concretas, la solución puede estar en estas propuestas que os hacemos a continuación:

No hagas ejercicio físico intenso más allá de las 7 u 8 de la tarde. De esta manera evitamos la sobredosis de endorfinas justo antes de acostarnos. Provoca un ambiente agradable y relajado en tu dormitorio: evita aparatos eléctricos o electrónicos, regula la intensidad de la luz y ventila el cuarto. Busca la temperatura perfecta: huye del frio artificial del aire acondicionado y del calor excesivo de una estufa durante toda la noche. Abre la ventana o ponte ropa más o menos abrigada para no sufrir frio ni calor. Elimina todo aquello que te pueda despertar: sonidos de móvil, ruido de tráfico, luz directa, mascotas que se muevan… Invéntate una rutina y síguela: vete a dormir a la misma hora, date una ducha templada antes y utiliza tu dormitorio solo para descansar. No comas en exceso ni bebas alcohol o café antes de dormir. Evita también beber líquido a partir de cierta hora para no tener que levantarte a orinar. Ingiere alimentos que faciliten el sueño, como el plátano o la leche. También son aconsejables las hierbas medicinales y relajantes, como la valeriana. Todos estos productos para dormir están al alcance de cualquiera. Haz una siesta breve después de comer, que nunca supere la media hora. Te ayudará a combatir la sensación de cansancio y a acabar mejor el día.

Y recuerda…

Si tu problema es ocasional o pasajero, estos consejos pueden ayudarte a dormir mejor. Si el insomnio persiste, consulta con tu médico para intentar averiguar dónde radica el problema. Por otro lado, si decides tomar productos para dormir, que sea siempre bajo la prescripción de un profesional. Los medicamentos deben ser prescritos por el médico y, si optas por las plantas medicinales, déjate asesorar por tu farmacéutico.