En muchas ocasiones, sobre todo en periodos de ansiedad y nerviosismo, se suele comentar que se padece de insomnio. El desconocimiento sobre esta dolencia es absoluto y a veces se opta por usar tratamientos demasiado fuertes para lo que, más que probablemente, no sea un problema de insomnio. A continuación intentaremos exponer en qué consiste el insomnio y cuándo se puede hablar de que una persona lo padece.
Definición
Se entiende por insomnio la dolencia que impide que una persona quedarse dormida, mantenerse en este estado o ambas circunstancias. El insomne apenas duerme, su sueño no es reparador y esta característica afecta a su rutina diaria de forma definitiva.
Tipos de insomnio
Puede ser agudo o crónico. El agudo es el que describíamos al principio, puede durar unas semanas o meses y tiene una causa psicológica más que física. Es decir, algún problema que tenemos en mente nos impide descansar pero una vez solucionado el tema la persona vuelve a dormir de forma natural.
El crónico también se divide en dos tipos: el primario y el secundario. Este último se caracteriza por ser la consecuencia de otra circunstancia. Una enfermedad, un tratamiento para la misma o una intervención quirúrgica podrían provocar este tipo de insomnio que desaparece con el tiempo.
El insomnio primario es aquel que no proviene de las situaciones ya explicadas y que solo se justifica como el resultado de largos periodos de ansiedad o estrés. La medicina se ve forzada a buscar el origen de esta dolencia si bien no se conoce con total seguridad. El insomne puede dormir a deshoras, tener sueño mientras trabaja y presenta problemas de adaptabilidad e irritabilidad. Es decir, la falta de sueño es palpable y hay que buscar una solución inmediata para evitar que la situación llegue a mayores provocando daños irreversibles.
Soluciones
Sin entrar en más detalles, parece lógico pensar que si el médico va analizando las posibles causas del mismo logrará resolver el problema. Lo peor del caso es que si una vez despejadas todas las incógnitas la persona sigue sin dormir, habrá que tomar algún tipo de medida para analizar si lo que parece cansancio o nerviosismo no es síntoma de una dolencia mucho más grave.
Es importante mencionar que el cerebro necesita desconectarse durante unas horas para poder reiniciarse de forma más efectiva. Si una persona no duerme absolutamente nada fallecerá en setenta y dos horas. Por lo tanto, es más que importante analizar de forma detallada la sintomatología que presentan esas personas que afirman que no duermen ya que en realidad están diciendo que no duermen de un tirón.
Y es que el paso de los años afecta también al sueño. A menor actividad física y mental, menor será la cantidad de tiempo que necesita el cerebro para descansar. Si lo analiza fríamente, cuando era un bebé también se despertaba cada equis horas para comer y no dormía ocho horas seguidas. Al llegar a mayor le pasará exactamente lo mismo como consecuencia directa de su falta de actividad.
Es decir, antes de calificarse de insomne y comenzar a tomar somníferos debería analizar su rutina diaria, su forma de vida, qué hacía antes y qué hace ahora y ahí encontrará el tipo de insomnio que tiene. Recuerde que solo es aconsejable tratar el insomnio primario por la gravedad del mismo. Para el resto de tipos se le recetará un ansiolítico o un producto de herboristería para que calme su cerebro y, por ende, termine logrando poder dormir como usted desea.
Es conveniente recordar que automedicarse en este caso, y en todos, es más peligroso de lo que pueda parecer. Es posible que duerma pero a costa de dañar órganos vitales como sus riñones, su hígado y su aparato digestivo. Apuesta siempre por la opinión de un profesional en lugar de comprar lo que le apetezca, analice su vida diaria, llene su cerebro de actividad y logrará volver a dormir como siempre lo hizo. Y si quiere confiar en nosotros, en esta web podrá encontrar consejos y maneras para poder conciliar el sueño de forma natural pero sin tener que abusar de medicamentos poco recomendables. Su organismo, su cerebro y su salud le mostrarán su agradecimiento por haber optado por la lógica en lugar de por todo lo contrario para arreglar su problema de insomnio.