Trucos para dormir bien

Trucos para dormir bien

Poder dormir bien es uno de los grandes retos del ser humano a partir de cierta edad. Cada vez se hace más complicado dormir “como un bebé” por lo que hay que adoptar una serie de medidas, o trucos si prefiere el término, para poder descansar de forma correcta y sin temor a padecer insomnio crónico o a ingerir más somníferos de los recomendables.

Por todo lo anterior le ofrecemos una serie de consejos que están dirigidos a todo tipo de personas que deseen lograr dormir de forma natural y reparadora pero sobre todo para que note, al levantarse, que tiene el vigor necesario para hacerle frente a su rutina diaria.

Controle su nivel de melatonina. Esta sustancia es la que pone a su cerebro en modo sueño y además se activa con la oscuridad. Si trabaja de día y puede dormir de noche debe tener en cuenta que en su habitación no entre luz cuando amanezca o que si lo hace sea de forma progresiva. Si trabaja de día se le aconseja el uso de un antifaz en lugar de dormir de día, acto que altera, sensiblemente, los niveles de melatonina y provoca insomnio.

La habitación donde duerma debe de tener una temperatura adecuada. Con un máximo de 21 grados, esta estancia no puede ser ni demasiado calurosa, ni demasiado fría ya que su cerebro intentará resolver primero el problema de la temperatura y después instarle al sueño. El frío se soporta usando más edredones o mantas e incluso se duerme mejor con frío. El calor sí es peor. Apueste por usar ventiladores suaves que mantengan la temperatura.

La mesita de noche es sólo para su vaso de agua, su libro, su lámpara y su despertador a pilas. ¿Por qué? Porque si pone un reloj enchufado a la corriente eléctrica y su teléfono estará creando un campo electromagnético que alterará su cerebro y le creará problemas de salud.

La cama se hizo para dormir y para lo que imagina. Si no está enfermo/a no debería estar en cama ya que a la hora de dormir le resultará más complicado conseguirlo.

Desconecte durante varias horas antes de irse a dormir. El trabajo, la rutina diaria, los problemas y todo tipo de situaciones personales están ahí , hay que solucionarlas pero no por pensar en ellas hasta el último segundo va a conseguir encontrar la clave para sus problemas. Olvídese un poco de todo durante unas horas y piense que mañana amanecerá.

Cene lo antes posible. Se suele decir que “de grandes cenas están las sepulturas llenas” y no le falta razón a la frase. Cene de forma frugal, sobre las nueve de la noche y tras esta comida comience el proceso para ir pensando ya en dormir. Si suele tomar un vaso de leche caliente o una infusión para dormir mejor apueste por dejarla lista para calentarla a posteriori.

Siga el mismo ritual cada noche. Existen, aunque no lo crea, una serie de acciones que hacen que el cerebro comience a desconectar para ponerse en ese modo sueño que necesitamos. Si le gusta leer, por ejemplo, hágalo. Escuchar un poco la radio o algo de música relajante también podría ayudarle. La idea es repetir siempre las mismas acciones para acostumbrar a su cuerpo a dormir tras las mismas.

Revise su almohada y su colchón. En muchas ocasiones se piensa en todo lo anterior pero no en lo más básico. Los colchones hay que cambiarlos cada cinco años. Las almohadas en cuanto se deforman.  Acuda a tiendas profesionales para adquirir un producto de calidad que no sólo le acompañará durante mucho tiempo sino que también será su llave para tener un descanso reparador.

Esperamos haberle ayudado a conocer algún que otro consejo nuevo que le ayude a dormir de una manera más efectiva. Estas ideas se pueden aplicar a cualquier tipo de persona por lo que todos pueden beneficiarse de unos consejos pensados en términos generales. Recuerde también que, como le comentamos en otro artículo, la cantidad de sueño de cada persona varía sensiblemente dependiendo de su edad o actividad profesional y física. Le invitamos a visitar otras secciones de esta misma web para que conozca otro tipo de consejos para lograr dormir tal y como usted desea.

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