Vivimos en la época de lo inmediato, absolutamente todos los aspectos de la vida se han convertido en una cadena de comida rápida, pedir y servir en menos de cinco minutos, lo que nos lleva a tener que adaptarnos a ese ritmo con su consecuente estrés. Para relajarnos y no dejar que estos ritmos afecten a nuestra salud es esencial dormir bien, acto que muchos descuidan, siendo un error tremendo, ya que la falta de sueño puede afectarnos en el día a día y en nuestra salud física y mental, por eso hoy vamos a ver una serie de consejos para ayudarnos a dormir las horas que necesitamos dormir.
Porque estamos rodeados de estímulos, llamadas, luces, notificaciones, mensajes, alertas, actualizaciones… todo está programado para que no te pierdas un segundo de algo nuevo que acaba de salir, pero es absolutamente primordial desconectar de todo ello, ya que, aunque los plazos para todo se acorten cada vez más, las 8 horas de sueño diarias siguen siendo una prioridad para nuestro cuerpo, dormir menos de seis varios días seguidos puede producirnos ciertas alteraciones en nuestro cuerpo que no podremos apaliar con café, por eso estos son los mejores consejos para que te relajes y duermas bien.
Dormir bien es absolutamente esencial
Una de las maneras más eficaces para conciliar el sueño viene dada de la respiración. Por ejemplo, hay una técnica hindú muy sencilla y efectiva que consiste en tumbarnos boca arriba en la cama, con las piernas y los brazos estirados y las palmas de la mano había arriba. En ese momento nos concentraremos en nuestra respiración y veremos como la relajación se va haciendo efectiva poco a poco.
Otra técnica interesante y muy importante en estos tiempos es reordenar los pensamientos. Es habitual que cuando nos tumbamos en la cama vengan a nosotros todas las cosas que han pasado en el día, los problemas y sus futuras consecuencias, pero esto es un error total. La cama nunca debe usarse para pensar, si tienes la cabeza en otra parte, lo mejor es que te levantes, des un paseo, reordenes tus ideas, te preguntes si es tan importante, si puede evitarse, y después vuelvas a la cama. Lo mismo si te desvelas, intentar dormir con pensamientos en la cabeza es contraproducente, el sueño se volverá a sincronizar siempre y cuando no lo fuerces.
Otra de las ideas que exponemos es el estiramiento de cadera, sobre todo para las personas que pasan largas horas en una silla. Simplemente ponte de pie, con las piernas estiradas y una delante de otra, una rodilla doblada y la otra estirada, después estira el cuello todo lo que puedas manteniendo la espalda recta y respira mirando a un lado y a otro. Repite esto unas cinco veces y verás como la relajación te invade.
Si eres de las personas que se relajan con sonidos, quizá debas probar a poner una música relajante, el ruido rosa ayuda a conciliar el sueño desde siempre, ya sean olas del mar, el viento o cualquier cosa que pudiera llevarte a un estado de paz mental te ayudará. Si esto lo combinas con una luz tenue, sin duda podrás dormir perfectamente toda la noche, ya que al igual que los colores claros, una luz tenue nos ayuda a tranquilizarnos y llevarnos a otro estado sin estrés.
Una de las cosas más simples pero que a veces nos cuesta respetar, es que las cenas, cuanto más ligeras, mejor. Ya que si tomamos algo de difícil digestión lo notaremos mientras dormimos y no solo no descansaremos bien, sino que podría generarnos pesadillas.
Así como la temperatura de nuestra habitación debe ser importante y ha de estar entre los quince grados y los veintidós, por debajo o por encima de esto puede afectarnos negativamente, es algo similar al dolor de tripa por habernos dado un atracón, el cuerpo lo identifica como malestar, como una amenaza y hace que nos afecte mientras dormimos.
Y por supuesto, también deberemos evitar en la medida de lo posible, usar el móvil, ordenador o Tablet, en la cama justo antes de dormir, los aparatos electrónicos nos desvelan y nos afectan negativamente le sueño, así que mejor acostarse sin uno cerca.